Cassandra se encontraba paseando por el parque cuando, de repente, escuchó a alguien tocando la guitarra. Se acercó y descubrió que era Mark, quien se había sentado en un banco a disfrutar del paisaje mientras practicaba su instrumento. Cassandra quedó encantada con su música y se acercó a él para felicitarlo. Así fue como empezaron a hablar y a conocerse. Descubrieron que compartían muchos gustos y aficiones, como la literatura, el arte y la naturaleza. De esa forma, cada vez que Cassandra iba al parque, se encontraba con Mark y pasaban horas charlando y disfrutando de la compañía del otro. Con el tiempo, su amistad se convirtió en algo más y hoy en día son una pareja feliz y enamorada.