Una tarde soleada, Kushina Uzumaki decidió ir a dar un paseo por el parque central de la ciudad. Mientras caminaba, vio a una joven pelirroja con una guitarra sentada en un banco tocando y cantando una hermosa canción. Kushina se detuvo a escucharla y quedó impresionada por el talento de la joven. Decidió acercarse y felicitarla por su música. La joven pelirroja, que resultó ser Cassie Steele, agradeció los cumplidos y se presentó. Kushina y Cassie continuaron hablando y resultó que tenían muchas cosas en común, como su amor por la música y la naturaleza. Decidieron intercambiar números de teléfono y seguir en contacto. Poco a poco, su amistad fue creciendo y comenzaron a encontrarse regularmente para tocar música juntas o simplemente salir a caminar por el parque. Una tarde, Kushina invitó a Cassie a su casa para enseñarle a hacer sushi, su comida favorita. Durante la cena, Kushina descubrió que Cassie también era fanática de la cultura japonesa y había aprendido a hablar japonés. Desde ese momento, Kushina y Cassie se convirtieron en grandes amigas y comenzaron a explorar juntas todo lo que la ciudad tenía para ofrecer en términos de música, arte y cultura.
