Cecil Beaton (1904-1980) y Howard Claney (1901-1978) mantuvieron una relación sentimental durante más de 30 años. Beaton fue un conocido fotógrafo y diseñador de moda británico, mientras que Claney era un oficial del ejército estadounidense con quien Beaton se encontró durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de la gran diferencia de edad entre ellos, Beaton y Claney se convirtieron en pareja y vivieron juntos durante muchos años en Londres y en Estados Unidos. Aunque mantuvieron una relación discreta en público, eran bien conocidos en círculos sociales y artísticos, y Claney a menudo acompañaba a Beaton a eventos y fiestas. La relación entre Beaton y Claney fue a menudo complicada debido a las presiones sociales y a las diferencias personales. Beaton era un hombre creativo y excéntrico, mientras que Claney era un militar conservador y de mentalidad marcadamente convencional. A pesar de estas diferencias, sin embargo, lograron mantener una relación duradera y significativa que duró hasta la muerte de Claney en 1978. En sus diarios y escritos, Beaton hablaba con gran cariño y aprecio de Claney, y lo describía como su compañero de vida y su mejor amigo. Incluso después de la muerte de Claney, Beaton mantuvo su recuerdo vivo a través de sus fotografías y escritos, y su relación sigue siendo un ejemplo de amor y compañerismo duradero.