Henrietta Howard, condesa de Suffolk, y Charles Howard, noveno conde de Suffolk, tuvieron una relación matrimonial algo complicada. Se casaron en 1717 y tuvieron un hijo, pero después de algunos años se separaron debido a la infidelidad de Charles y su adicción al juego. Henrietta se dedicó entonces a la corte inglesa y se convirtió en dama de honor de la reina Carolina de Ansbach. En esta posición, conoció a Jorge II de Gran Bretaña y se convirtió en su amante. Aunque no está claro si este romance comenzó mientras todavía estaba casada con Charles, la relación entre los dos se mantuvo hasta la muerte de la reina en 1737. Después de la muerte de Caroline, Jorge II otorgó a Henrietta la posición de concesionaria de la alcoba y se encargó de su educación. Henrietta disfrutó de una vida lujosa y se convirtió en una destacada figura de la sociedad británica, aunque su relación con Charles siguió siendo tensa. Después de la muerte de Charles en 1733, la condesa de Suffolk se quedó con la mayor parte de los bienes de su marido. En resumen, la relación entre Henrietta Howard y Charles Howard fue turbulenta y se separaron debido a la infidelidad y la adicción al juego de Charles. Henrietta encontró amor y estabilidad en su romance con Jorge II, mientras que Charles murió sin recuperar relaciones con su esposa.
