Joan Marshall y Charles James Murano Jr. se conocieron en una fiesta en la elegante ciudad de Nueva York. Joan estaba conversando con sus amigas cuando vio a Charles en una esquina de la habitación, solo y tímido. Joan decidió acercarse y presentarse, lo que provocó una sonrisa en el rostro de Charles. Conversaron durante horas, descubriendo intereses mutuos y compartiendo historias sobre sus vidas. Al final de la noche, Charles le pidió a Joan su número de teléfono y prometió llamarla pronto. Desde entonces, se han hecho inseparables, disfrutando de la vida en la ciudad que los unió y construyendo una relación basada en su amor mutuo.
