Charlie y Crystal-Knight se conocieron en un evento de cosplay en una convención de videojuegos. Ambos se disfrazaron de personajes populares de un videojuego de rol y coincidieron en el concurso de disfraces. Charlie se acercó a Crystal-Knight para halagar su creatividad y habilidad para confeccionar su disfraz, lo que generó una conversación sobre sus intereses en los videojuegos. Desde ese entonces, comenzaron a hablar sobre sus videojuegos favoritos, sus personajes preferidos y las historias detrás de los juegos que jugaban. Se dieron cuenta de que compartían la misma pasión por los videojuegos y que tenían mucho en común. Intercambiaron números de teléfono y siguieron hablando durante semanas. Pronto descubrieron que no sólo compartían una afición por los juegos, sino que también tenían otras cosas en común, como la música, el cine, la comida y más. Después de varios meses de conversaciones, decidieron encontrarse en persona para pasar un día juntos. Su cita fue un éxito y desde entonces han sido grandes amigos. Ahora, juegan juntos y comparten sus experiencias de juego mientras siguen disfrutando de su afición compartida.
