La historia de cómo Cherie Thibodeaux y Scott Niemeyer se conocieron es una de esas historias que sobresalen por su singularidad y originalidad. Fue en un festival de comida y música en Nueva Orleans donde ambos se encontraron por casualidad. Cherie estaba de pie en un puesto de comida, tratando de decidir qué pedir, cuando de repente se dio cuenta de que alguien estaba mirándola fijamente. Al girarse, se encontró cara a cara con Scott, quien estaba parado detrás de ella con una sonrisa llena de simpatía. La química entre ellos fue instantánea. Scott se ofreció a comprarle algo de comer, y juntos se sentaron a disfrutar de la música en vivo. Durante horas hablaron de todo, desde sus pasatiempos hasta sus sueños y aspiraciones. Se descubrieron mutuamente y se dieron cuenta de que tenían mucho en común. La noche pareció pasar volando, pero cuando se despidieron Cherie y Scott intercambiaron números de teléfono. A partir de ese día, comenzaron a verse con regularidad y a construir una relación sólida y duradera. Poco después, Scott le propuso matrimonio a Cherie en un restaurante de la ciudad, rodeados de amigos y familiares. Cherie, emocionada, aceptó sin dudarlo un segundo. Desde entonces, han estado casados y disfrutan de una vida feliz y plena juntos.
