Cheyene Silver y Tanya Danielle se conocieron durante la grabación de una película para adultos en Los Angeles. En el set, ambas actrices se presentaron y conversaron mientras se preparaban para su escena juntas. A pesar de nunca haber trabajado juntas anteriormente, ambos notaron una química instantánea entre ellas. Mientras rodaban la escena juntas, Cheyenne y Tanya se sintieron más y más cómodas el uno con el otro y su empatía profesional se tradujo en química sexual. De ahí en adelante, las dos actrices se han mantenido en contacto y han continuado trabajando juntas en varias películas.
