Chris Dodd había estado trabajando en el Capitolio por muchos años, desempeñando diversas funciones en el Congreso de los Estados Unidos. Un día, mientras estaba en su oficina, recibió una llamada de Susan Mooney, quien había sido contratada recientemente como asistente legislativa en una oficina cercana. Susan estaba buscando información sobre una legislación específica en la que estaba trabajando y alguien le había recomendado hablar con Chris. Después de haber hablado durante unos minutos sobre el tema en cuestión, Chris se ofreció a invitarla a tomar un café para seguir discutiendo el tema. A partir de ese momento, Chris y Susan comenzaron a hablar más regularmente y desarrollaron una gran amistad. Comenzaron a salir y, finalmente, se casaron y formaron una familia. Ahora se apoyan mutuamente en sus carreras y trabajan juntos en su comunidad local. Su historia de amor comenzó gracias a su pasión compartida por la política y la ley.
