Un día soleado de verano, en un parque de Los Ángeles, Chris Pine estaba sentado en un banco disfrutando del paisaje mientras trabajaba en su guion. De repente, escuchó el sonido de una bicicleta acercándose y vio a Nathalie Walker pedaleando con una sonrisa en su rostro. Chris no pudo evitar fijarse en su belleza y Nathalie se sintió atraída por su presencia y su encanto natural. Fue un encuentro casual pero memorable y decidieron intercambiarse los números de teléfono. Con el tiempo, su amistad se convirtió en algo más. Chris y Nathalie se enamoraron y comenzaron a construir una relación sólida y significativa. Después de todo, a veces el destino nos lleva por caminos inesperados para encontrar a nuestra persona perfecta.