Chris Pine y Sorel Carradine se conocieron en el set de filmación de la película "Inherit the Viper". Durante las primeras semanas de rodaje, Pine y Carradine habían intercambiado unos cuantos saludos cordiales, pero no habían tenido la oportunidad de conversar por mucho tiempo. Sin embargo, un día durante el almuerzo en el set, Pine notó que a Carradine se le había caído la servilleta al suelo sin darse cuenta. Pine no pudo resistir su impulso y le dijo amablemente que se le había caído la servilleta, ofreciéndole otra para reemplazarla. A partir de ese momento, ambos actores comenzaron a tener conversaciones más largas entre tomas mientras compartían el set y eventualmente se encontraron conectando en varios niveles fuera de sus personajes y sus mundos de actuación. La chispa entre ellos estaba encendida, y para el final de la filmación, se habían vuelto inseparables.
