Chris y Spencer se conocieron en un bar de la ciudad. Habían venido a pasar un rato con los amigos. Spencer estaba en la barra pidiendo una cerveza mientras Chris se acercó para hacer lo mismo. Al toparse, chocaron sus manos sin querer derramar la bebida. Ambos sonrieron y se disculparon. Instantáneamente se miraron a los ojos y sintieron una extraña conexión. Empezaron a hablar de todo y nada a la vez. A su lado, Vanessa y Rodríguez, amigas en común, observaban curiosas. Vanessa pensaba que Chris era bastante guapo y le pidió a Rodríguez que lo presentara. Así, los cuatro acabaron sentados en una mesa compartiendo risas, tragos y confidencias. Pasaron la noche juntos como si se conocieran de toda la vida. Y así fue como estas dos parejas se formaron.
