Un día soleado de verano, Chris Watson estaba en el parque caminando tranquilamente, cuando de pronto, vio a una mujer sentada en una banca leyendo un libro. Él se acercó por curiosidad a ver qué leía, y resultó que era uno de sus libros favoritos. Antonia-Mary-Gladys-Dowlan levantó la mirada y se encontró con los ojos azules y penetrantes de Chris, que le preguntó qué opinaba del libro. Antonia le respondió con una sonrisa, y ambos comenzaron a hablar sobre literatura y luego sobre la vida en general. Desde ese momento, comenzaron una hermosa amistad que poco a poco fue creciendo en algo más. Finalmente, se dieron cuenta de que habían encontrado al amor de su vida. Vivieron felices para siempre leyendo y conversando juntos en el parque.
