Chris Zylka y Hailee Lautenbach se conocieron por casualidad en una fiesta de amigos en común. Al principio, apenas se hablaron, pero rápidamente comenzaron a encontrar intereses en común y a compartir risas y puntos de vista. A medida que la noche avanzaba, la química entre ellos se hizo más fuerte y acabaron pasando la mayor parte del tiempo juntos, contándose sus historias de vida y descubriendo que tenían muchas cosas en común. Después de aquella noche, Chris y Hailee siguieron viéndose y compartiendo momentos juntos, y poco a poco fueron conociéndose mejor y forjando una relación que no tardaría en convertirse en algo más serio y duradero. Ahora, muchos años después, Chris y Hailee siguen juntos y felices, apoyándose mutuamente en su carrera y su vida personal, y siempre recordando aquel primer encuentro que los unió de manera tan especial.