Christian Kane y Linda Brava se conocieron por casualidad en un bar de Nashville. Él estaba en la ciudad grabando su segundo álbum en solitario y decidió tomar una copa después de un largo día en el estudio. Linda, por su parte, era una talentosa violinista que estaba actuando en el bar esa noche. Durante su actuación, Christian no pudo evitar fijarse en ella. Quedó impresionado por su habilidad con el violín y la forma en que se movía con la música. Después del espectáculo, Christian se acercó a ella y entablaron una conversación. Resultó que ambos eran fans del otro. Christian había visto algunos de los vídeos de Linda tocando el violín en YouTube y Linda había escuchado algunas de las canciones de Christian en la radio. De alguna manera, parecían destinados a conocerse esa noche en Nashville. Desde entonces, compartieron muchos intereses y su amor por la música los unió aún más. Su relación se desarrolló a lo largo de los años y ahora son amigos cercanos. Christian incluso invitó a Linda a tocar en su último álbum y juntos crearon una canción que ha sido muy bien recibida por los fans de ambos artistas.
