Christina Englehardt y Jeffrey Epstein se conocieron en una fiesta exclusiva en la ciudad de Nueva York en el año 2004. Ambos fueron presentados por un amigo común, quien les habló de sus intereses similares en la moda y el arte. Christina quedó fascinada por la personalidad y los contactos de Epstein, quien se mostró interesado en su carrera como modelo y actriz. Durante las siguientes semanas, Epstein llevó a Englehardt a algunos eventos sociales y la presentó a sus conocidos en la industria del entretenimiento. Christina se sentía emocionada por las oportunidades que se le presentaban junto a Epstein, quien se convertiría en su mentor y guía en el mundo de la alta sociedad neoyorquina. Sin embargo, con el tiempo Christina comenzó a notar algunos comportamientos extraños de Epstein, como su obsesión por las jovencitas y su actitud manipuladora hacia ella. A pesar de esto, Christina siguió viéndolo durante varios años, hasta que finalmente decidió alejarse de él y cortar todo tipo de contacto. La historia de Christina Englehardt y Jeffrey Epstein es un ejemplo más de cómo las personas pueden ser atraídas por la riqueza y el poder, aunque a veces esto puede llevar a situaciones peligrosas y problemáticas.