Christopher Mayer y Shauna Sullivan se conocieron en una librería en la ciudad de Nueva York. Ambos buscaban el mismo libro sobre arte urbano y casualmente lo encontraron en el mismo estante. Mientras examinaban el libro, comenzaron a hablar sobre su amor por el arte y la cultura. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, incluyendo su pasión por la música y la fotografía. Christopher se ofreció a sacarle una foto a Shauna con su cámara Polaroid y ella aceptó. Después de eso, intercambiaron números de teléfono y comenzaron a hablar por mensaje de texto. Finalmente se reunieron para tomar un café y desde entonces, Christopher y Shauna han estado juntos, explorando la ciudad y descubriendo su amor mutuo por el arte y la creatividad.