Christy Canyon y Marc Wallice tuvieron una relación profesional en la industria del cine para adultos en los años 80 y 90. Wallice fue uno de los actores más destacados de la época y trabajó en numerosas películas junto a Canyon. Los dos también aparecieron juntos en varias películas de la famosa serie "Dirty Debutantes". Sin embargo, en 1994, Wallice fue acusado de ser portador del virus del VIH y se convirtió en el foco de atención de la industria del cine para adultos ya que se había grabado con varias actrices antes de conocer su condición. Como resultado, muchos de sus compañeros de trabajo, incluyendo a Canyon, tuvieron que hacerse pruebas y se suspendió temporalmente la producción de películas. Canyon ha hablado públicamente sobre su experiencia durante ese tiempo y sobre cómo la situación afectó su carrera y su vida personal. A pesar de esto, sigue siendo recordada como una de las estrellas más populares de la época y es considerada un icono en la industria del cine para adultos.
