Clark Gable y Olivia de Havilland fueron dos de las estrellas más grandes de Hollywood durante la Época Dorada del cine. Ambos actuaron juntos en varias películas, incluyendo "Lo que el viento se llevó" en 1939, que se convirtió en una de las películas más icónicas de todos los tiempos. A pesar de que Gable estaba casado durante gran parte de su carrera en Hollywood, él y de Havilland mantenían una amistad cercana. De hecho, se dice que Gable consideraba a de Havilland como su actriz favorita con la que trabajar. También se dijo que Gable buscaba la aprobación de de Havilland y valía mucho su opinión. De hecho, cuando de Havilland fue atrapada en un contrato opresivo con Warner Bros. en la década de 1940, Gable fue uno de los que la apoyó. Él se ofreció a pagarle el salario que estaba siendo retenido por los estudios y se ofreció a ayudarla a encontrar un abogado para luchar por su contrato. Aunque nunca hubo ninguna prueba de que Gable y de Havilland tuvieran una relación romántica, su amistad y respeto mutuo permanecieron hasta la muerte de Gable en 1960. De Havilland habló de él con cariño en varias entrevistas después de su fallecimiento y dijo que siempre lo recordaría como "un hombre maravilloso y un gran amigo".