Claude-Terrail y Tarja-Paria se conocieron de una manera inusual. Resulta que ambos se encontraban en una exposición de arte contemporáneo en París, cuando de repente, un cuadro de la exhibición cayó del soporte y por poco golpea a Tarja en la cabeza. Claude, que estaba cerca y lo vio todo, corrió para ayudarla a ponerse a salvo. A partir de ese momento, se produjo una extraña conexión entre ellos. Comenzaron a charlar y darse cuenta de que tenían muchas cosas en común. Claude, que era dueño de un famoso restaurante en la ciudad, invitó a Tarja a cenar en unas cuantas ocasiones, y pronto se convirtieron en los mejores amigos. La relación entre ellos era siempre platónica, y aunque se rumoreaba que había algo más que una amistad, ambos insistían en que solo eran amigos. Pero una noche después de cenar juntos, decidieron ir a caminar por la ciudad, y en un momento inesperado, se besaron. Desde entonces, se convirtieron en pareja y comenzaron una vida juntos llena de aventuras y amor. Lo que comenzó con un accidente en una exposición de arte, terminó siendo un encuentro que cambió sus vidas para siempre.
