Claudia Cardinale y Jorge Guinle tuvieron una breve relación amorosa en la década de 1960. Guinle, un millonario brasileño conocido por su estilo de vida extravagante y sus romances con celebridades, conoció a Cardinale en el Festival de Cine de Cannes en 1962. La pareja fue vista juntos en varios eventos y fiestas en Europa, aunque Cardinale se casaría más tarde con el productor de cine Franco Cristaldi en 1966. A pesar del final de su relación, Guinle escribió sobre Cardinale en su libro de memorias "Eu, Playboy", en el que la describió como "una de las mujeres más hermosas que he conocido". Después de la muerte de Guinle en 2004, se descubrió que había mantenido una colección de fotografías y recuerdos de su relación con Cardinale, lo que sugiere que su breve romance tuvo un impacto significativo en él. A pesar de ser una relación fugaz, la conexión entre Claudia Cardinale y Jorge Guinle ha sido recordada como un ejemplo del romance en los años dorados de Hollywood.
