Claudia y Richard se conocieron en una pequeña cafetería en el centro de la ciudad. Claudia estaba sentada en una mesa leyendo un libro mientras Richard entraba buscando un café caliente para combatir el frío del invierno. Al ver que no quedaban mesas disponibles, Richard se acercó a la mesa de Claudia y le preguntó si podía acompañarla. Claudia, sorprendida por la amabilidad de Richard, aceptó encantada. Comenzaron a hablar sobre el libro que Claudia estaba leyendo y descubrieron que tenían intereses comunes en la literatura. Luego de un rato de charla, intercambiaron números de teléfono y decidieron salir a tomar un café juntos la semana siguiente. A partir de ese momento, empezaron a salir con regularidad y su amistad se convirtió en algo más. Hoy en día, Claudia y Richard son una pareja feliz que disfrutan de su mutua compañía y pasión por la literatura.
