Un día, Claudio Amendola y Marina Grande se encontraron por casualidad en una librería local mientras buscaban el mismo libro. Al principio, ambos se sintieron un poco incómodos por la situación, pero pronto comenzaron a hablar sobre su amor por la literatura. Se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, incluyendo su amor por el arte y la cultura en general. Intercambiaron números de teléfono y comenzaron a salir regularmente después de eso. Poco a poco, fueron descubriendo más cosas el uno del otro, y su atracción mutua sólo crecía. Claudio y Marina se enamoraron profundamente y comenzaron una relación amorosa duradera que les llevaría a vivir muchas aventuras juntos.
