Cleatus-Caldwell y James-L-Caldwell se conocieron en una cabaña en lo profundo de las montañas. El frío era extremo, ya que un manto de nieve cubría todo el bosque. Cleatus, que había venido a la cabaña para cazar, se sorprendió al encontrar a James allí, buscando refugio del clima espeluznante. Al principio, se saludaron con desconfianza, pero pronto se hicieron amigos y comenzaron a compartir historias de sus vidas. Cleatus contó sobre su granja y su familia, y James habló sobre su trabajo en la ciudad. Desde ese día, se convirtieron en compañeros de caza y se reunieron en la cabaña todos los inviernos para disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad.