Colleen estaba caminando por las calles de Nueva York cuando vio a Lawrence tocando su guitarra en una esquina. Quedó impresionada por su talento y se acercó para felicitarlo. Lawrence, sorprendido, le agradeció y comenzaron a hablar. Descubrieron que compartían muchos intereses y decidieron intercambiar números. Desde entonces, no han dejado de hablar y ya llevan un año de relación. Ambos saben que la música los unió y están agradecidos por haberse encontrado en ese momento y lugar.
