La relación entre Collier Young y Joan Fontaine fue un matrimonio que duró desde 1952 hasta 1961. Young era un productor de cine estadounidense y Fontaine, una actriz británica-estadounidense. Se conocieron cuando Young produjo la película "Ivy" en 1947, en la que Fontaine protagonizó. La pareja comenzó su relación en 1952, después de que ella se divorciara de su segundo esposo, el escritor y productor William Dozier. Durante su matrimonio, Young produjo varias películas en las que Fontaine actuó, incluyendo "Beyond a Reasonable Doubt" (1956) y "The Bigamist" (1953). También fundaron una empresa productora juntos, llamada Rampart Productions. Sin embargo, la relación de la pareja se deterioró con el tiempo. Fontaine afirmó en su autobiografía que Young era abusivo y controlador, y que su matrimonio fue "una experiencia horripilante". Se divorciaron en 1961 y Fontaine se casó con su cuarto esposo, el productor de televisión y cine Alfred Wright Jr. En resumen, la relación entre Collier Young y Joan Fontaine fue un matrimonio que duró casi una década y tuvieron una colaboración profesional en varias películas. Pero la relación se disolvió debido a problemas personales y de abuso entre ambos.