Un día soleado, Kushina caminaba por la calle casi vacía buscando un lugar donde tomar un buen café. Fue entonces cuando vio a Coral tocando su guitarra en la esquina, atrayendo la atención de todos los transeúntes con su melodiosa voz. Kushina no pudo evitar acercarse y escucharla cantar. Una vez que Coral terminó su presentación, Kushina se acercó a ella para felicitarla por su habilidad con la guitarra y le preguntó si conocía algún buen lugar para tomar café. Así comenzó su amistad y desde entonces, se reúnen regularmente para disfrutar de un buen café y la música de Coral. Poco a poco, los dos se conocieron mejor y se convirtieron en grandes amigas, compartiendo sus intereses y pasatiempos en común. Años después, Kushina se casó con Minato Namikaze y Coral fue una de las damas de honor en la boda. A pesar de que ambas tomaron caminos distintos en la vida, siempre recordarán ese día soleado y su encuentro casual en una esquina de la calle.