Yukimaru's-mother y Coral-Ortega se conocieron por casualidad en una tienda de telefonía móvil. Ambas estaban esperando en la fila para ser atendidas por un experto en reparación de dispositivos. El ambiente estaba un poco tenso debido a la cantidad de personas que esperaban y al hecho de que la mayoría de ellas se encontraban en situación de apuro. Sin embargo, cuando Yukimaru's-mother y Coral-Ortega coincidieron en la cola, empezaron a hablar sobre el clima, las noticias y temas generales. La conversación fue fluida y amena, y ambas mujeres se sintieron cómodas hablando entre sí. Finalmente, llegó el turno de Yukimaru's-mother de ser atendida, y justo cuando se iba a marchar de la tienda, se dio cuenta de que había dejado su billetera en casa. Coral-Ortega, que había estado observando la situación, se ofreció a prestarle algo de dinero para que pudiera pagar el reparación de su teléfono. Agradecida, Yukimaru's-mother aceptó la ayuda, y después de unas cuantas palabras más, ambas mujeres intercambiaron números de teléfono y se despidieron cordialmente. Desde ese día, Yukimaru's-mother y Coral-Ortega se convirtieron en buenas amigas. Se reunían de vez en cuando para charlar, disfrutar de una buena comida y compartir consejos y anécdotas, y siempre recordaban con cariño el día en que se conocieron en la tienda de telefonía móvil.
