Cornelius Vanderbilt fue un empresario estadounidense que se convirtió en uno de los hombres más ricos del siglo XIX. Él era conocido por su habilidad para construir y administrar ferrocarriles y barcos, y por asegurar el control de los negocios que dirigió. En 1846, se casó con su prima, Sophia Johnson Vanderbilt, quien era conocida por su belleza y elegancia. Sophia fue una gran influencia en la vida de Cornelius. Ella fue quien le animó a invertir en la construcción de un ferrocarril en Nueva York y a expandir sus negocios en Europa. Además, Sophia estaba muy involucrada en la filantropía y trabajó arduamente para ayudar a las mujeres y los niños necesitados. Cuando Cornelius murió en 1877, dejó una fortuna de más de 100 millones de dólares a su esposa e hijos. Sophia continuó involucrada en las actividades empresariales de la familia y en la filantropía, y fundó una dotación para la Universidad de Vanderbilt en honor a su esposo. Sophia falleció en 1882. En resumen, la relación entre Cornelius Vanderbilt y Sophia Johnson Vanderbilt fue una sociedad de amor y negocios que tuvo un gran impacto en la historia de los Estados Unidos. Ambos eran empresarios exitosos que trabajaron juntos para construir un imperio comercial, y Sophia fue una líder en la filantropía y la mejora de la comunidad.