Cornelius Vanderbilt y Tennessee Celeste Claflin fueron dos personajes muy influyentes en la historia de Estados Unidos durante el siglo XIX. Vanderbilt fue un destacado empresario y magnate de los ferrocarriles que amasó una enorme fortuna a través de sus negocios, mientras que Claflin fue una defensora de los derechos de la mujer y una activista política. La relación entre Vanderbilt y Claflin comenzó cuando esta última y su hermana, Victoria Woodhull, llegaron a Nueva York en 1868. Claflin y Woodhull eran dos mujeres jóvenes y atractivas que buscaban entrar en el mundo de los negocios y la política. Vanderbilt, que tenía entonces más de 70 años, se sintió atraído por la belleza y el ingenio de las hermanas y se convirtió en su patrocinador y benefactor. A cambio de su apoyo financiero, Vanderbilt les sugirió a Claflin y Woodhull que lanzaran una revista dedicada a los temas de la mujer y que se convirtieran en activistas políticas en defensa de los derechos de la mujer. La revista, llamada Woodhull & Claflin's Weekly, se convirtió en una publicación muy popular y controversia, ya que las hermanas utilizaban sus páginas para defender ideas progresistas y desafiar la moral conservadora de la época. La relación entre Vanderbilt y Claflin se prolongó durante varios años y, aunque nunca llegó a ser amorosa, fue muy fructífera para ambas partes. Vanderbilt pudo satisfacer sus ambiciones de poder y prestigio a través de la conexión con las hermanas, mientras que Claflin y Woodhull lograron alcanzar la fama y la influencia que buscaban. En definitiva, la relación entre Cornelius Vanderbilt y Tennessee Celeste Claflin es un ejemplo de cómo las alianzas pueden ser beneficiosas para ambas partes en el mundo de los negocios y la política, aunque también muestra las tensiones y contradicciones de la sociedad estadounidense de la época en relación con la igualdad de género.
