D.H. Lawrence nació en 1885 en Inglaterra y conoció a Frieda von Richthofen, una mujer alemana casada, en 1912. Los dos comenzaron una relación romántica y Frieda finalmente dejó a su esposo para estar con Lawrence. Se casaron en 1914 y viajaron juntos por Europa y América del Norte. Frieda se convirtió en la musa de Lawrence, inspirando muchos de sus escritos. También se dice que ella contribuyó en gran medida a la carrera literaria de Lawrence al ser una promotora activa de su trabajo y ayudándolo a establecer contactos con editores y agentes. Sin embargo, su relación también tuvo sus altibajos. Lawrence era conocido por su temperamento volátil y su depresión, y la relación con Frieda a veces se volvía tensa. También estuvieron separados durante largos periodos de tiempo debido a la Primera Guerra Mundial y la tuberculosis que Lawrence contrajo. A pesar de los desafíos, su relación duró hasta la muerte de Lawrence en 1930. Frieda continuó siendo una defensora de su obra y legado incluso después de su muerte.
