Dani Daniels y Gilda Roberts se conocieron mientras grababan una escena para una película de adultos en Budapest. Dani se encontraba en Europa de vacaciones y decidió hacer algunas sesiones de filmación, mientras que Gilda, una famosa actriz pornográfica húngara, acudió al rodaje para interpretar a la pareja de Dani. Desde el momento en que se conocieron, hubo una conexión instantánea y química entre ambas, lo que llevó a una actuación erótica muy intensa y sensual. Cuando terminaron la escena, Dani y Gilda se miraron y supieron que lo que habían experimentado era algo especial. Desde ese día, se convirtieron en amigas cercanas y compañeras de escena, y siguieron trabajando juntas en varias películas de adultos. La química entre ellas siempre fue evidente en pantalla, pero también en sus momentos fuera del set, lo que llevó a una amistad duradera y significativa.