Dani y Freitas se conocieron en una cafetería en el centro de la ciudad, donde ambos se encontraban tomando un café. Freitas notó que Dani llevaba una camiseta de su banda favorita y, atreviéndose, se acercó a hablarle. Resultó que ambos compartían gustos musicales muy similares y comenzaron a conversar animadamente. Después de tomarse unos cuantos cafés más juntos, se dieron cuenta de que tenían una química increíble y decidieron intercambiar números de teléfono. Después de unas cuantas citas divertidas y de compartir la música que amaban, Dani y Freitas se dieron cuenta de que habían encontrado a su alma gemela en el mundo de la música. Por otro lado, Casey y Taylor se conocieron en una fiesta en casa de un amigo en común. Aunque no habían hablado mucho antes, se encontraron sentados uno al lado del otro en el sofá y comenzaron a charlar. Rápidamente se dieron cuenta de que compartían un sentido del humor sarcástico y una pasión por el cine de terror. Después de pasar toda la fiesta juntos, decidieron intercambiar números de teléfono y seguir hablando. Pocos días después, Taylor invitó a Casey a ver una maratón de películas de terror en su casa y el resto, como dicen, es historia. Desde entonces, Taylor y Casey han compartido no sólo su amor por el cine de terror, sino también por la naturaleza, la cocina y los viajes.
