Un día, en el set de grabación de una película porno, Savannah-Samson y Dani-Woodward se encontraron frente a frente. Habían oído hablar una de la otra y se sentían un poco nerviosas por conocerse en persona. Enseguida se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, como su pasión por el sexo y su dedicación al arte de la interpretación para adultos. Después de unas cuantas escenas juntas, empezaron a charlar y a contarse detalles de sus vidas. Descubrieron que tenían algunas amistades en común y que habían asistido a algunas fiestas de la industria juntas, aunque nunca se habían cruzado. Durante los descansos, se reían juntas y compartían bocadillos y bebidas. Una noche, después de la filmación, decidieron ir a cenar juntas. Hablaron de todo tipo de cosas, desde sus futuros planes en la industria hasta sus experiencias personales. Se dieron cuenta de que compartían una conexión especial y que se entendían muy bien. Luego, en un bar con música en vivo, compartieron una copa y bailaron juntas. A partir de ese día, se convirtieron en grandes amigas y se apoyaban mutuamente en sus respectivas carreras. Incluso han trabajado juntas en varias películas más y siempre buscan la oportunidad de colaborar. Todo empezó con ese primer encuentro en el set, que cambió sus vidas para siempre.
