Daniel-duff-i y Patricia-duff se conocieron en un parque mientras paseaban a sus perros. Ambos llevaban a sus mascotas a jugar en el área de césped cercana cuando los animales comenzaron a jugar juntos. Al principio, Daniel y Patricia se quedaron en silencio, observando cómo sus perros se divertían, pero eventualmente comenzaron a hablar. Descubrieron que vivían en el mismo vecindario y tenían intereses similares, incluyendo la música y la cocina. Intercambiaron números de teléfono y se prometieron organizar una cena juntos para compartir sus habilidades culinarias. Desde ese día, sus perros se convirtieron en los mejores amigos y Daniel y Patricia comenzaron una hermosa amistad.
