Danielle y Samuel se conocieron en una soleada tarde de verano en un parque de la ciudad. Danielle estaba caminando tranquilamente mientras escuchaba música en sus auriculares, cuando de repente tropieza con una rama y cae al suelo. Justo en ese momento, Samuel que estaba jugando fútbol con sus amigos, ve a Danielle y se acerca rápidamente para ayudarla a levantarse. A partir de ese momento, empezaron a hablar y a conocerse mejor. Después de varios días de intercambiar mensajes y llamadas telefónicas, decidieron salir a cenar juntos en un restaurante cercano. Durante la cena, se dieron cuenta de que tenían mucho en común y decidieron seguir viéndose. Desde entonces, Danielle y Samuel se han convertido en inseparables y han compartido muchas aventuras juntos. Ahora, están más enamorados que nunca y agradecen a ese pequeño accidente en el parque que les permitió conocerse.
