Un día, Brooke estaba caminando en el parque disfrutando del sol y decidió sentarse en un banco para descansar. En ese momento, un juguete volador voló directo hacia ella y Darren, quien estaba intentando atraparlo, se lo arrebató rápidamente antes de que Brooke pudiera reaccionar. Después de intercambiar algunas palabras, Darren y Brooke se dieron cuenta de que tenían un amigo en común y empezaron a hablar sobre sus intereses y aficiones. Se dieron cuenta de que compartían una pasión por el senderismo y los deportes al aire libre, por lo que intercambiaron números de teléfono y acordaron salir juntos a hacer una caminata al día siguiente. Durante la caminata, se dieron cuenta de que tenían mucha química juntos y se divertían mucho juntos. A partir de ese día, Brooke y Darren mantuvieron una relación cercana y siempre encontraban excusas para pasar tiempo juntos. Al final, ese juguete volador no solo les dio la oportunidad de conocerse, sino que también marcó el comienzo de una hermosa amistad y relación amorosa.
