Un día soleado de verano, Darya-Sagalova y Konstantin-Maslennikov se encontraron en la playa mientras tomaban el sol. Ambos estaban leyendo el mismo libro y comenzaron a hablar sobre él. Descubrieron que compartían una gran pasión por la literatura y comenzaron a intercambiar ideas y recomendaciones de libros. Después de un largo día en la playa, decidieron reunirse en una cafetería cercana para seguir hablando sobre sus libros favoritos. La conversación se hizo cada vez más interesante y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Seis meses después, Darya y Konstantin comenzaron a salir oficialmente. Su conexión a través de la literatura los había unido y ahora estaban compartiendo el resto de sus vidas juntos. Asistieron juntos a recitales, lecturas de poesía y a festivales de libros. Además, se convirtieron en una fuente de inspiración el uno para el otro, motivándose mutuamente en sus proyectos personales y profesionales. El amor que comenzó con un simple intercambio de pensamientos sobre un libro, se había convertido ahora en una historia de amor para toda la vida.
