Catherine Deneuve y David Bailey tuvieron una relación sentimental en los años 60. Bailey, fotógrafo de moda británico, fotografió a Deneuve en varias ocasiones, incluyendo una icónica sesión de fotos para la revista Vogue en 1965. La pareja se conoció en el set de la película de 1965 "La fonda de los asesinos". A pesar de que su relación duró solo unos pocos meses, se mantuvieron amigos cercanos. Bailey incluso fotografió a Deneuve en su casa en Normandía para la portada de su autobiografía en 1987. Ambos son considerados figuras importantes en la cultura pop de los años 60 y 70.
