David y Susan se conocieron en una cafetería muy concurrida en el centro de la ciudad. Mientras esperaban en la misma fila para pedir su café, David notó que Susan estaba mirando la tarta de manzana con tanta ansia como él. Entonces, decidió hacer algo diferente. Se acercó a Susan y le ofreció compartir una porción de la tarta. Susan aceptó encantada, y mientras compartían la deliciosa tarta, hablaban sobre sus vidas, intereses y pasatiempos. Después de esa tarde, David y Susan se empezaron a ver con frecuencia e incluso comenzaron a salir juntos. La tarta de manzana se convirtió en algo especial para ellos, y siempre la piden cuando van a esa misma cafetería. Finalmente, David le dijo a Susan que él se enamoró de ella desde que la vio por primera vez en esa cafetería, pero fue solo al compartir la tarta de manzana cuando se dio cuenta de que era el amor de su vida. Desde entonces, David y Susan se han convertido en inseparables, y aún hoy comparten la tarta de manzana en su fecha anual de aniversario de bodas.
