Carolina y David se encontraron por casualidad en una cafetería en Lisboa. David estaba esperando a un amigo cuando Carolina entró y se sentó en la mesa de al lado. Él no pudo evitar notar lo hermosa que era y comenzó a mirarla discretamente. Carolina se dio cuenta de que alguien la estaba mirando y al principio se sintió incómoda, pero cuando miró a David le pareció atractivo y sonrió. Él se acercó a su mesa y comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían muchos intereses en común, incluyendo la música y los viajes. David le preguntó si le gustaría acompañarlo a un concierto esa noche y a Carolina le pareció una idea divertida. El resto de la noche fue fantástica, bailaron y disfrutaron de la música juntos. Se dieron cuenta de que tenían una conexión especial y comenzaron a salir. Desde entonces, la pareja ha viajado juntos y han asistido a muchos conciertos y festivales de música. La casualidad de ese encuentro en la cafetería cambió sus vidas para siempre.
