David Schwimmer y Patrice Jennings se conocieron por casualidad en una cafetería en Nueva York. En el momento en que David estaba haciendo cola para pedir su café, accidentalmente golpeó a Patrice mientras retrocedía, lo que hizo que su café se derramara sobre su camisa blanca. David se disculpó profusamente y le ofreció pagarle la cuenta para que pudiera comprarse otra camisa. Patrice, inicialmente molesta, encontró su comportamiento divertido y aceptó la oferta. Después de charlar un poco, intercambiaron números y prometieron mantenerse en contacto. Comenzaron a salir juntos y finalmente se enamoraron. Desde entonces, han sido inseparables y se han casado en una pequeña ceremonia en la playa.
