Gertrude-Messinger y David-Sharpe se conocieron en una tarde de otoño en Nueva York. Gertrude estaba sentada en un banco del Central Park, disfrutando de la brisa fresca y leyendo un libro cuando David pasó corriendo a su lado. En ese momento, David se tropezó con un raíz de árbol y cayó al suelo. Gertrude rápidamente se levantó para ayudarlo y se dio cuenta de que David había herido su rodilla. Gertrude se acercó a David y le preguntó si necesitaba ayuda, a lo que David respondió con una sonrisa agradecida. Gertrude le ayudó a levantarse y lo llevó hasta un banco cercano para que David se pudiera recuperar. Mientras David se recuperaba de su lesión, Gertrude se ofreció a llevarlo a su casa para asegurarse de que estaría bien. Al final, David aceptó la oferta de Gertrude y juntos caminaron hasta su apartamento. Durante el camino, Gertrude y David empezaron a hablar sobre sus vidas y intereses, y se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Después de esa tarde juntos, Gertrude y David se convirtieron en amigos cercanos y continuaron compartiendo sus pasiones y aventuras juntos.
