David Snowdon-Jones y Kate Menzies se conocieron en una cálida tarde de verano en un parque de la ciudad. David estaba descansando en un banco cuando Kate tropezó y cayó justo a su lado. Él rápidamente se levantó y le ofreció su ayuda. Después de asegurarse de que ella estaba bien, comenzaron a charlar. Descubrieron que compartían un amor por el cine antiguo y la música clásica. Hablaron durante horas, y ambos sintieron una conexión instantánea. Después de esa tarde en el parque, David y Kate comenzaron a salir regularmente. Descubrieron que también compartían un amor por la pintura y la literatura, y a menudo asistían a galerías de arte y eventos literarios juntos. Con el tiempo, su amistad se convirtió en romance, y ahora son inseparables. Siempre recuerdan la tarde en el parque como el momento en que se conocieron, y están agradecidos de haber tropezado el uno con el otro en ese día soleado.
