David y Nicola se conocieron durante un viaje en tren de Londres a Edimburgo. Ambos estaban sentados frente a frente en la misma cabina, pero no se hablaban. David estaba leyendo un libro de historia y Nicola estaba concentrada en su teléfono móvil. De repente, el tren empezó a balancearse bruscamente debido a una tormenta que estaba pasando por el área. Nicola se asustó y soltó un pequeño grito. David, sorprendido, levantó la vista de su libro para ver si todo estaba bien. Los dos se miraron y se sonrieron. Después de unos segundos de silencio, Nicola comentó: "Vaya tormenta, ¿verdad?" David respondió: "Sí, parece que vamos a tardar más de lo previsto en llegar a nuestro destino". A partir de ese momento, empezaron a hablar y descubrieron que tenían muchas cosas en común, incluyendo su amor por la música clásica y los viajes. Nicola se sorprendió al descubrir que David era un músico talentoso y que había compuesto varias piezas para orquesta. David, por su parte, se quedó impresionado con la habilidad de Nicola para planear viajes de aventura y su pasión por la fotografía. La conversación se extendió por horas y, cuando el tren finalmente llegó a Edimburgo, ambos intercambiaron números de teléfono y prometieron mantenerse en contacto. Desde ese día, David y Nicola se han convertido en grandes amigos y han viajado juntos a muchos lugares del mundo, siempre en busca de nuevas aventuras y experiencias.
