Un día, David-Tennant-Aristocrat estaba caminando por la calle cuando vio a Virginia-Penelope-Parsons sentada en un banco. Pensó que era la persona más hermosa que había visto jamás y se acercó para hablar con ella. Virginia lo encontró encantador y también sintió una conexión instantánea con él. Decidieron tener una cena juntos esa noche y resultó ser una velada maravillosa. Desde ese día, David y Virginia se convirtieron en inseparables y construyeron una relación fuerte y duradera basada en su amor mutuo.
