Deborah y Steven se conocieron en un colectivo que iba camino a un concierto. Deborah se subió primero y se sentó en el asiento trasero mientras que Steven subió después y se sentó junto a ella. Al principio, ambos estaban ocupados con sus propios pensamientos, pero después de un rato, Deborah comenzó a tararear una canción de Aerosmith, la banda de Steven, que había escuchado en la radio. Steven reconoció la melodía y comenzó a cantarla junto a ella. Pronto, se encontraron hablando sobre música y descubrieron que ambos eran grandes fans del rock clásico. El resto del viaje se pasó rápidamente en una charla animada sobre sus bandas favoritas. Al final del trayecto, intercambiaron números de teléfono y prometieron mantenerse en contacto. Desde entonces, se han mantenido en contacto y han asistido juntos a varios conciertos de rock.