Deborah Kerr y Michael Powell tuvieron una estrecha relación profesional durante varios años. Powell fue un famoso director de cine británico que dirigió a Kerr en tres películas: "Las zapatillas rojas" ("The Red Shoes", 1948), "La vida privada del general suizo" ("The Life and Death of Colonel Blimp", 1943) y "Black Narcissus" (1947). En estas películas, Kerr demostró su talento como actriz y cautivó al público con sus actuaciones. Su colaboración con Powell elevó la calidad del cine británico de la época y dejó una huella en la historia del cine. Además de su relación profesional, se dice que Kerr y Powell tuvieron un romance secreto, aunque nunca lo admitieron públicamente. La relación siempre fue un rumor y nunca se confirmó, pero los dos parecían tener una cercanía especial. Después de "Black Narcissus" Powell y su esposa, Emeric Pressburger, fundaron la productora "The Archers", en la que seguirían trabajando juntos hasta 1957. A partir de entonces, Powell continuó su carrera por su cuenta, mientras que Kerr se convirtió en una de las actrices más importantes de Hollywood. A pesar de que dejaron de trabajar juntos, Powell y Kerr mantuvieron una relación amistosa y fue ella quien le presentó a su última esposa, Thelma Schoonmaker, quien también sería su colaboradora cinematográfica. Powell murió en 1990 y Kerr en 2007, pero su legado en el cine sigue vigente.
