Deborah Kerr y Stewart Granger trabajaron juntos en varias películas en la década de 1950, incluyendo "King Solomon's Mines" en 1950 y "The Prisoner of Zenda" en 1952. Se dice que durante el rodaje de estas películas, surgió una química entre los dos actores, pero nunca se confirmó que mantuvieran una relación sentimental fuera de la pantalla. Ambos actores estaban casados en ese momento, Kerr con el escritor Anthony Bartley y Granger con la actriz Jean Simmons. Sin embargo, su amistad y colaboración en el cine continuaron hasta principios de los años 60. En una entrevista, Kerr declaró que Granger era uno de sus actores favoritos para trabajar y que disfrutaba actuando con él. Después de sus películas juntos, mantuvieron contacto esporádico y ocasionalmente aparecieron en eventos públicos juntos. En resumen, la relación entre Deborah Kerr y Stewart Granger se limitó a una amistad y una colaboración profesional en el cine, aunque se rumoreaba que había una química entre ellos.
