Un día, Dejounte Murray y Alexis Sky se encontraron en un parque de atracciones de la ciudad. De repente, una montaña rusa se detuvo repentinamente y Dejounte estaba sentado detrás de Alexis. Él se disculpó y le ofreció comprarle un algodón de azúcar para compensar el susto. Alexis aceptó y a partir de ese momento comenzaron a hablar y a reírse juntos. Descubrieron que tenían muchas cosas en común y intercambiaron números de teléfono al final del día. Desde entonces, se han mantenido en contacto y se han convertido en grandes amigos.